21.7.09

La respuesta oficial ante el aumento de la pobreza

Ahora les presento la respuesta gubernamental a las cifras dadas a conocer por Coneval referentes al incremento de la pobreza en México en función de los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares que publicó INEGI el jueves pasado. La Secretaría de Desarrollo Social emitió un comunicado que reproduzco a continuación y que da cuenta de la visión gubernamental sobre este problema público.

Tal y como lo adelantamos en este blog, una lectura inicial deja la impresión de que el gobierno dice "¿y yo por qué, si la crisis vino desde fuera, mi política social es una shulada y vamos por el camino correcto?". Bonita forma de leer la realidad y enfrentar responsabilidades. Todo indica que los pobres seguirán pagando por los platos rotos de quienes no desean siquiera despeinarse.



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Programas sociales federales ayudaron a mitigar la situación adversa de las familias: Cordero Arroyo

Lunes 20 de Julio de 2009

Las políticas implementadas por el Gobierno Federal mitigaron el efecto que la problemática alimentaria y económica pudo tener entre las familias más pobres, sostuvo el Secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Ernesto Cordero Arroyo, al dar a conocer los apoyos que a través de los programas sociales se transfieren a millones de familias en México.

Al hacer un análisis de los indicadores de la pobreza que el pasado sábado presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), con base en la Encuesta Nacional Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH) del 2008, el funcionario explicó que el aumento en el número de familias en pobreza se debió a la crisis alimentaria internacional, que incrementó el precio de la comida durante el 2008 en todo el mundo y en donde México no fue la excepción.

Subrayó que el número de familias en pobreza aumentó en México debido, fundamentalmente, a la crisis alimentaria internacional que motivó el incremento en los precios de la comida durante el 2008 en todo el mundo, es decir, los alimentos que conforman la canasta básica y que consumen las familias más pobres de nuestro país.

En este contexto Cordero Arroyo afirmó que las transferencias de los programas federales a la población más pobre se incrementaron de manera significativa entre 2006 y 2008, en donde, por ejemplo, en el Programa Oportunidades estás crecieron más del 40 por ciento, las becas educativas en 47 por ciento; y se incorporaron más de 2 millones de adultos mayores a los apoyos del gobierno federal.

Sostuvo que todos estos incrementos ayudaron a mitigar las caídas que se presentaron en las remuneraciones al trabajo y las remesas como consecuencia de la crisis económica internacional.

Añadió que en la Administración del Presidente Felipe Calderón implementó la protección social de sus programas, para que un porcentaje mayor de hogares en pobreza cuenten con seguridad social o sean cubiertos por algún programa social. En este sentido el aumento a este rubro en 1992 fue de 10.9 por ciento, mientras que para el 2008 el porcentaje se incremento en un 70 por ciento.

Afirmó que ante los retos que implica en este momento el número de familias en condiciones de pobreza y la situación económica actual, se deben reforzar los programas focalizados a la población que menos tiene como es el caso de oportunidades, que no sólo destina sus recursos a la población más pobre; sino que también ha mejorado la calidad de vida de sus beneficiarios.

Propuso también fortalecer los programas de transferencias temporales a las familias que atraviesan por una situación económica adversa, seguir avanzando en la protección de las familias más pobres; mantener las acciones que impulsan el desarrollo de las capacidades de las familias, y de manera especial, avanzar en la agenda de competitividad del país para generar los empleos que se requieren.

Puntualizó que el Poder Legislativo debe de ser un espacio responsable, como hasta hoy lo ha sido, para impulsar las reformas estructurales necesarias para lograr un crecimiento económico sostenido.

Refirió que la política social del gobierno federal es transparente y de cara a la sociedad, y que la existencia del CONEVAL y la difusión pública de sus estudios es una prueba de ello.

“Estamos ocupados en los retos que enfrentamos; mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen es nuestro objetivo y seguiremos trabajando con programas y estrategias que no sólo mitiguen los efectos de la cris económica actual, sino que continúen promoviendo el desarrollo humano sustentable para que todos los mexicanos puedan vivir mejor”, finalizó.


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La crisis económica y el alza en los alimentos afecta a los que menos tienen: Sedesol

Distrito Federal Sábado 18 de Julio de 2009

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó el día de hoy la medición de la pobreza 2008, con base en la Encuesta Nacional Ingreso-Gasto de los Hogares (ENIGH) del 2008 emitida por el INEGI el 16 de julio.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoce el trabajo serio y comprometido del Coneval para dar a conocer de manera rápida y oportuna los resultados de la medición de la pobreza en México por ingreso, ya que este tipo de acciones refuerzan el compromiso con la transparencia que caracteriza la gestión del Gobierno Federal.

De acuerdo con la metodología adoptada por el Coneval, la información de pobreza dada a conocer parte de una medida del ingreso de los hogares y la capacidad que tienen éstos para adquirir cierto conjunto de bienes.

En este sentido, el Coneval informó que 14.3% de los hogares (18.2% de las personas) se encuentran en pobreza alimentaria, 20.1% de los hogares (25.1% de las personas) están en condiciones de pobreza de capacidades (incluye a aquellos en pobreza alimentaria) y 40.2% de los hogares (47.4% de las personas) viven en condiciones de pobreza patrimonial (incluye a aquellos en pobreza alimentaria y de capacidades).

Estas cifras indican un aumento en el número de mexicanos que no cuentan con el ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades básicas.

La Sedesol está consciente que las crisis económicas, -y ésta no es excepción-, son particularmente severas con los que menos tienen. En este sentido, reconoce que si bien el ingreso en general disminuyó para todos los deciles, tal como lo indica el INEGI en la presentación de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la reducción en el ingreso es proporcionalmente mayor para los primeros deciles.

La medición de pobreza se basa en dos elementos: uno, el medir el ingreso de una familia, y dos, el costo de diversas canastas de productos y servicios.

El nivel de la pobreza medido utilizando la metodología del Coneval está estrechamente ligado con las fuentes de ingreso y es particularmente sensible a la situación económica en general, por ello un entorno severo de recesión económica internacional genera afectaciones en las mediciones de pobreza.

En particular, la ENIGH, observa una reducción importante en materia de remuneraciones al trabajo subordinado entre los más pobres, pero también disminuciones en otras fuentes de ingreso, como son las remesas y el ingreso corriente no monetario, mientras que uno de los rubros que muestra crecimiento es el de las transferencias gubernamentales.

Otro factor importante que se debe tomar en cuenta para los resultados que presenta el CONEVAL, es que en 2008 nuestro país enfrentó también un alza internacional en el precio de alimentos y algunos productos de la canasta básica. Ello implicó que el costo de los bienes comunes que consumen las familias mexicanas y la que se utiliza para realizar las mediciones de pobreza por parte del Coneval, presentaran incrementos importantes.

De esta manera, la combinación de dos factores determinados internacionalmente: una crisis económica que reduce el ingreso de los hogares y el alza en el precio de los alimentos y otros productos, afectaron de manera más severa a las personas que menos tienen y generó el incremento observado en los niveles de pobreza.

A diferencia de crisis económicas graves del pasado, como la observada entre 1994 y 1996 en que el número de pobres se incrementó en aproximadamente 17 millones de personas, México entró a la actual coyuntura con una base más sólida, con lo que la política social impulsada por el Gobierno Federal, contribuyó a disminuir de manera importante el doble efecto de la crisis económica y el alza en los precios de alimentos y otros productos, a través de los programas sociales y a través de las acciones emprendidas específicamente para atender la situación coyuntural.

Es importante resaltar que el 20% más pobre de la población tuvo un incremento en los ingresos que reciben a través de las transferencias de los programas sociales que aplica el Gobierno Federal como: Oportunidades que aumentó en un 28%, becas en un 36% así como el ingreso de los Adultos Mayores.

Ante la coyuntura económica del alza en los precios de alimentos el Gobierno Federal actuó responsablemente al reforzar el Programa Oportunidades que entrega apoyos en educación, alimentación, salud y gasto energético a 5 millones de familias en pobreza. Para este fin, desde julio 2008 se otorgó una transferencia adicional por hogar, que significó un incremento del 50% en la parte alimentaria, misma que también se aplicó a los beneficiarios del programa apoyo alimentario.

De manera similar, el Programa 70 y Más, apoya a cerca de 2 millones de adultos mayores de localidades pequeñas que en su mayoría carecen de pensión o seguridad social. A través de programas como éste, se ha incrementado de manera importante el porcentaje de personas de 65 años que ahora cuentan un trabajo o pensión, particularmente entre el 20% más pobre de la población: pasando de menos del 10% a casi el 30%.

A través del Programa Empleo Temporal (el cual se reforzó este año) se han generado 478 mil 651 empleos lo que brinda auxilió en su sustento a las familias, apoyándolas económicamente a cambio de trabajo en beneficio de su comunidad. A su vez, el Programa Estancias Infantiles, contribuye a que más de 200 mil madres de familia puedan obtener un ingreso laboral para apuntalar el sostén de sus familias.

Es importante resaltar que del análisis de la ENIGH se desprende que gracias a la acción inmediata del Gobierno Federal a través de las trasferencias que realiza se evitó que 2.6 millones de personas ingresaran en condiciones de pobreza, evitando de esta manera un impacto mucho mayor, dadas las condiciones del entorno económico.

Por otra parte, es necesario considerar que la pobreza es un fenómeno multidimensional, por lo que la política social no puede circunscribirse sólo a mejorar el ingreso de las personas y los hogares. Por ello, el Gobierno Federal invierte para reducir la marginación, para mejorar las condiciones de vida en el hogar y en la comunidad, impulsar el desarrollo de capacidades básicas, reforzar el capital social y combatir las causas estructurales de la pobreza, en construir una red de protección social y generar mayores oportunidades para los que menos tienen.

Como también lo reporta el CONEVAL, las acciones que se han realizado permitieron lograr una mejora en diversos indicadores entre 2006 y 2008 como es: Mayor cobertura en todos los niveles educativos, aumento en la esperanza de vida al nacer y reducción importante en el número de viviendas con piso de tierra, en particular entre aquellos en los primeros 2 deciles de ingreso.

Coneval también destaca que los esfuerzos de la política social por crear redes de protección social se refleja en un incremento muy significativo de los hogar que cuentan con seguridad social o protección a través de un programa como Oportunidades, Adultos Mayores 70 y Más o Seguro Popular.

Mientras que 1992, sólo 30.7% de los hogares tenían este tipo de protección, en 2008, 56% de los hogares ya estaban protegidos.

El Gobierno Federal a través de la Secretaría de Desarrollo Social y demás dependencias gubernamentales, reconoce los grandes retos que enfrenta nuestro país en materia de pobreza y mantendrá su esfuerzo para que la crisis económica internacional y el alza en los alimentos que han impactado a nuestro país repercutan lo menos posible en las familias mexicanas sobre todo en aquellas que menos tienen.

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