30.4.09

Mensaje de Felipe Calderón sobre influenza porcina

Desde que se hicieron públicas las medidas del gobierno para enfrentar la influenza porcina, Felipe Calderón había ofrecido mensajes a la Nación a través de las sesiones del Consejo de Salubridad General y el Consejo Nacional de Salud, las cuales fueron transmitidas en cadena nacional. En esta ocasión lo hizo de manera directa.

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Mensaje a la Nación de Felipe Calderón en torno al brote de influenza en México
Miércoles, 29 de Abril de 2009
http://www.presidencia.gob.mx/prensa/?contenido=44540

Mexicanas y mexicanos:

Muy buenas noches.

En los últimos días, México ha enfrentado uno de los problemas más serios de los últimos años, una emergencia sanitaria provocada por la aparición de un nuevo virus, que hasta el jueves pasado era absolutamente desconocido no sólo en México, sino en todo el mundo. Precisamente por tratarse de un virus nuevo, desconocido, técnicamente se conoce a este fenómeno como una epidemia y, en particular, es la epidemia de influenza porcina.

Lamentablemente se han perdido vidas humanas. Yo quiero expresar mis más profundas condolencias a los familiares de quienes han fallecido a consecuencia de este mal.

Sobre este nuevo virus es muy difícil establecer por ahora cuándo y cómo surgió; sin embargo, tenemos muy claro que desde finales de marzo y principios de abril comenzaron a detectarse casos en Estados Unidos y en México de personas con síntomas parecidos a los de la gripa o más precisamente parecidos a los de la influenza común o estacional, que aparecen normalmente durante el invierno.

Ante esta situación inusual, en México se lanzó el 16 de abril, una alerta epidemiológica para que las autoridades médicas de todo el país y de los hospitales tomaran las precauciones debidas, a fin de cuidar la salud de las familias y, además, se enviaron a los mejores laboratorios del mundo, concretamente a Estados Unidos y Canadá, muestras de personas que habían estado enfermas para analizarlas más a detalle.

Una vez que México recibió el resultado de esos análisis realizados en Estados Unidos y Canadá, que fue precisamente el jueves pasado, jueves 23 de abril por la tarde, el Gobierno de México inmediatamente, por conducto del Secretario de Salud, anunció a toda la población que se había detectado un nuevo virus de influenza porcina en los Estados Unidos y que también estaba presente en nuestro país. Inmediatamente convoqué a una reunión urgente del Gabinete, a fin de tomar las medidas pertinentes para proteger tu salud y la de tu familia.

Afortunadamente, en previsión de que una epidemia como ésta podía ocurrir algún día, México adquirió en los últimos años más de un millón de medicinas antivirales, que curan esta enfermedad y que hoy estamos usando en los pacientes que la padecen, a fin de curarlos de ese mal.

Para mí, como Presidente de la República, como padre de familia, como persona, la vida y la salud de los mexicanos es lo más importante. No hay ninguna otra cosa, ningún otro factor y ninguna consideración que pueda estar por arriba de la salud de los mexicanos.

Por eso también ese mismo 23 de abril se comunicó esta situación al pueblo de México y, además, se suspendieron inmediatamente las clases en todas las escuelas y universidades del Distrito Federal y del Estado de México, que eran las entidades, precisamente, donde se habían detectado la mayoría de los casos. El objetivo es evitar el contagio entre nuestros niños y entre nuestros jóvenes.

Desde ese día, el jueves por la noche, también hemos estado difundiendo las medidas preventivas que todos debemos seguir para disminuir la posibilidad de contagio, como son: el lavarse frecuentemente las manos, taparse la boca al toser o al estornudar con un pañuelo, y si no pueden hacerlo con un pañuelo, con la parte interna del brazo; no saludar de beso o de mano; no acudir a lugares concurridos, especialmente a áreas que sean cerradas o con muy poca ventilación, y si se tiene que hacer; o bien, si se tiene que utilizar el transporte público, entonces, utilizar el cubrebocas.

A este respecto quiero felicitar a los habitantes de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y, en general, a todos los mexicanos que han realizado esta medida preventiva, la de utilizar el tapabocas o el cubrebocas, porque sé que gracias a que han utilizado sistemáticamente el cubrebocas, han logrado reducir las posibilidades de contagio entre la población.

También hemos recomendado limpiar con agua y jabón las llaves de los baños, las manijas de las puertas, los baños mismos, los barandales o los teléfonos, particularmente en los lugares públicos.

La lógica de las medidas preventivas se orienta a evitar el contagio, que precisamente se da cuando tenemos contacto con personas que posiblemente tengan esta enfermedad sin tomar las debidas precauciones.

Y por esa misma razón, amigas y amigos, yo quiero exhortarlos a todos, a todos sin excepción, que en estos días de asueto que vamos a tener, en este puente que irá del 1 al 5 de mayo, te quedes en tu casa con tu familia; porque no hay lugar más seguro para evitar contagiarse del virus de la influenza porcina que tu propia casa.

Por otra parte, también hemos informado sobre los síntomas de esta enfermedad: temperatura alta, dolores de cabeza, dolores musculares, tos, flujo nasal, entre otras, para que quien padezca estos síntomas acuda inmediatamente al médico.

Desde entonces todos los hospitales públicos y sé también que los privados, incluidos todos los de la Secretaría de Salud, los del Seguro Social, los del ISSSTE, el Hospital General de Marina, en el Distrito Federal; los institutos de salud, como el Instituto de Enfermedades Respiratorias y muchos otros; los hospitales de los sistemas de salud estatales, las clínicas; en fin, todos estos lugares están abiertos para atender a todo el público.

Estamos actuando con prontitud, con oportunidad, sin dudar ni un momento en reforzar, hasta donde sea posible, las medidas preventivas, que nos permitan proteger la salud de los mexicanos.

Hemos extremado precauciones ante el surgimiento de este nuevo virus en el mundo. Dentro de todo, la buena noticia es saber que esta enfermedad es curable y que tenemos toda la medicina necesaria para aplicarla a cualquier persona que esté enferma del virus. La clave es que la persona que tenga esa enfermedad, tiene que ser atendida inmediatamente desde la aparición de los primeros síntomas. Esa es la clave para poderla sanar.

Para controlar la propagación del virus, hemos tomado las medidas de prevención necesarias, como he dicho, a las cuales, además, debo reconocer que la sociedad ha respondido de manera responsable; que tenemos, insisto, los medicamentos suficientes y que contamos con un cuerpo médico y de enfermeras ejemplar para atender todos los casos que se presenten.

El lunes pasado, el lunes 27, extendimos la medida de la suspensión de clases a todo el país, a todos los estados de la República, a fin de hacer frente de mejor manera y más generalizada, a la amenaza del virus de la influenza porcina.

Y, como lo ha anunciado ya hace unos momentos el Secretario de Salud, en uso de sus atribuciones, esta medida, que es estrictamente preventiva, se ha ampliado a otras actividades, primero al Gobierno, no habrá actividades en el Gobierno, aquellas que no sean fundamentales para los ciudadanos, y tampoco actividades en el sector privado que no sean fundamentales para la vida común.

Así que del 1 al 5 de mayo no habrá actividades, habrá un asueto, exceptuando, desde luego, todas aquellas actividades que afectan la provisión de bienes y servicios esenciales para la comunidad o la vida comunitaria misma.

Es decir, quedan exceptuados, seguirán trabajándose o seguirán realizándose actividades como las de policía, los médicos, el Ejército, las gasolineras, los Bancos, los supermercados, las tiendas, las tienditas, las farmacias, todo eso seguirá funcionando normalmente; los hoteles, los restaurantes donde no haya aglomeraciones; es decir, donde puedan, verdaderamente, tener el cupo para atender adecuadamente a sus huéspedes, especialmente si son visitantes de otras regiones o del extranjero.

Las actividades habituales, las actividades fundamentales para la sociedad se van a seguir realizando con normalidad, pero sí vamos a suspender el resto, la gran mayoría de actividades del Gobierno y del sector privado del 1 al 5 de mayo, aprovechando, por cierto, que hay varios días inhábiles en el calendario nacional.

Yo quiero reconocer el heroico trabajo que viene realizando el personal del sector salud en todo el país. Mis respetos y mi reconocimiento a las doctoras, a los doctores, a las enfermeras, a los enfermeros, a las trabajadoras, a los trabajadores administrativos del Seguro Social, del ISSSTE, de los Institutos y Centros de Salud, de los hospitales y clínicas de todos los Estados de la República que, por cierto, seguirán, desde luego, trabajando a toda su capacidad en estos días y todos los que sean necesarios.

Las autoridades de Salud de los gobiernos estatales también han actuado con corresponsabilidad y profesionalismo para enfrentar esta coyuntura. Todos debemos valorar su desempeño y la oportunidad con la que han actuado.

La unidad de los mexicanos es fundamental para que podamos superar este problema y derrotar este mal.

Por cierto, ya contamos en México con equipo nuevo, que es el más moderno del mundo y que ya está en operación para confirmar hasta el mínimo detalle la presencia del nuevo virus, del virus de la influenza porcina.

Con esto vamos a estar en capacidad de conocer, con mucho mayor precisión, cómo evoluciona esta epidemia y, sobre todo, saber también con mucha precisión cuánta gente tiene verdaderamente esta enfermedad o bien, quiénes tienen síntomas que, aunque parecidos, corresponden más bien a otra enfermedad, como puede ser la gripa, el resfriado común u otras enfermedades respiratorias distintas a la de la influenza porcina.

Eso, a su vez, nos va a servir para revisar si las medidas de protección que estamos poniendo en marcha, las que hemos puesto desde el jueves pasado, son suficientes o bien si debemos aumentarlas o, incluso, por el contrario, si es posible, ir disminuyendo algunas ellas.

Hoy, también, se ha difundido que la Organización Mundial de la Salud, el órgano rector en el mundo de estos problemas y con quien estamos actuando muy cordinadamente y siguiendo al pie de la letra todas sus indicaciones y recomendaciones, ha elevado la señal de alerta para todo el mundo a lo que se llama Fase 5.

Por qué razón.

Porque hay presencia de este virus nuevo en diversos países. Quiero resaltar que México ya tomó con mucha antelación las acciones y las medidas previstas por la Organización Mundial de la Salud en la llamada Fase 5, como son la suspensión de clases, la recomendación de evitar que las personas con síntomas de gripa asistan a lugares públicos y, desde luego, que vayan de inmediato al médico; el suspender determinadas actividades, entre muchas otras.

También debemos saber, amigas y amigos, que la Categoría 5 no quiere decir que se haya agravado en México esta epidemia, sino que ahora se han demostrado dos cosas:

Primero. Que el virus se contagia de persona a persona, cosa que ya sabíamos, pero que ahora se ha demostrado que hay casos probados de influenza porcina en varios países: en México, en Estados Unidos, en España, en Inglaterra, en Nueva Zelanda, y por esa razón se elevó a Categoría 5.

Yo quiero resaltar la respuesta solidaria de la comunidad internacional, por cierto, ante este problema, que tiene implicaciones para todo el mundo; destacar, particularmente, la estrecha comunicación y coordinación que hemos mantenido con gobiernos de Estados Unidos, de Canadá, de España, de otras; así como con la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales.

Destacar también el apoyo que México está recibiendo. Por ejemplo, recibiremos el día de mañana equipo médico, donado, en términos de guantes, tapabocas, materiales que nos ha donado el gobierno de China y de muchos otros países que se han solidarizado con nuestro país.

Quiero ser enfático al decir que la actividad económica y comercial se sigue dando prácticamente con toda normalidad, independientemente de este asueto que tendremos del día 1 al 5; que el abasto está garantizado y seguirá fluyendo normalmente todos estos días; que hay suficientes medicinas para todos los casos que se han registrado hasta ahora y para un millón más, si se presentaran en México; que hay espacio en los hospitales para atender a quienes pudieran contraer el virus.

También quiero decirte que si bien gran parte de la acciones del Gobierno en este momento se han concentrado en contener la epidemia, en evitar que se propague entre la población, la economía sigue su marcha y, una vez superada esta contingencia, vamos a retomar con ánimo renovado las actividades para reanudar el crecimiento, a partir de la estrategia que nos hemos trazado a principios de este año.

Aún a pesar de la seriedad de este problema, de lo mucho que nos preocupa a todos, los mexicanos debemos sentirnos orgullosos por la madurez, por la responsabilidad con que la sociedad está respondiendo ante esta situación.

Los mexicanos comprendimos desde un inicio la seriedad del problema. Sé que para muchas familias las medidas de contingencia han significado un sacrificio. Soy consciente de que esto ha afectado a su economía, sé que muchos de ustedes han tenido que suspender sus actividades o, incluso, que han visto disminuir sus ingresos; pero vale la pena si podemos cuidar la salud de los nuestros y proteger a México de este mal.

Es momento también, ahora que vamos a estar en casa, con la familia, de convivir con nuestros hijos, de explicarles con sencillez y sin temor las cosas que están pasando y que estamos trabajando para resolver este mal; que la cooperación de todos, de los niños, de los adultos, está, precisamente, en mantenerse en casa y en evitar, precisamente, al máximo posible el estar en contacto en lugares concurridos y el tomar todas las medidas preventivas que ya hemos dicho.

Es momento también de convivir con los hijos, con los hermanos, con los padres; el de arreglar las cosas que están pendientes en la casa y el desarrollar una integración en la familia ahora que tendremos, por normas preventivas para evitar la enfermedad del virus de la influenza porcina, ahora que tendremos que estar en la casa en los próximos días.

Amigas y amigos:

En momentos de dificultad, las mexicanas y los mexicanos siempre hemos sabido unirnos para enfrentar los problemas.

Esta difícil situación nos ha permitido constatar, a pesar de su gravedad, que México tiene el carácter y tiene la capacidad para superar cualquier desafío. Que en cada mexicano hay la conciencia, la responsabilidad, la solidaridad necesarias para que juntos, derrotemos esta enfermedad, como lo vamos a hacer.

Por parte del Gobierno Federal quiero decirte que seguiremos actuando decididamente para proteger tu salud y la de tu familia, y resolver este grave problema que afecta a México.

Pero estoy seguro que vamos a superarlo y vamos a salir adelante. Y más si seguimos como hasta ahora, cooperando todos para arreglarlo.

Vamos a seguir informándote de manera oportuna, de manera transparente, acerca de la evolución de esta contingencia, de las medidas que seguiremos adoptando, de las recomendaciones para proteger tu bienestar.

Como siempre lo hemos hecho, hablaremos al pueblo de México con la verdad, con la seriedad que el caso amerita.

Estoy seguro de que si seguimos actuando con la responsabilidad y madurez que todos los mexicanos han demostrado hasta ahora, nuestro gran país, México, saldrá adelante, saldrá más fortalecido y más unido que nunca.

Muchísimas gracias.

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