19.3.09

El agua es un derecho y no una mercancía / Por Alberto Serdán

El agua es un derecho y no una mercancía

Partamos de un principio fundamental: sin agua nadie puede sobrevivir. El agua para consumo humano es como el aire, es esencial para la vida. Por el agua puede pagarse lo que sea, literalmente, lo que sea. En un caso de angustia, dejamos de pagar por ropa, por vivienda, por educación, por salud, por todo, con tal de tener agua. Sin agua, no se puede vivir. Eso lo saben las empresas privadas, y sacan provecho de ello. Por otro lado, ese carácter esencial y vital le da al acceso al agua de calidad la categoría de un derecho, eso lo ignoran convenientemente las empresas privadas.

Por lo anterior el agua para consumo humano es un derecho, no una mercancía. No puede estar sujeto al precio del mercado, a fluctuaciones de oferta y demanda. Pero, como es un bien común, en ocasiones escaso, su manejo debe regirse por reglas comunes, que nos involucren a todas y todos. Un manejo que garantice justicia y sustentabilidad.

Se está celebrando en Estambul el 5to Foro Mundial del Agua. Este foro es organizado por el Consejo Mundial del Agua, el cual está dominado por empresas multinacionales y organismos financieros multilaterales. Se organiza como si fuera un evento de las Naciones Unidas, pero no lo es. En 2006 este Foro se organizó en México.

¿Qué se dice en este Foro? Básicamente se enfatiza que el agua se está acabando, que el gobierno no tiene recursos para el financiamiento de la infraestructura necesaria para dotar de agua a la gente y que es necesaria la participación de empresas privadas para ello a través de asociaciones público-privadas (Public-Private-Partnership, PPP). También se hablan de “buenas prácticas” y las empresas presumen de ser socialmente responsables, de ser sustentables y de que hacen lo posible para gestionar de manera eficiente el agua.

Entre los expositores hay altos funcionarios de gobierno (saludos, Luege) y de organismos internacionales, empresarios, académicos, investigadores y uno que otro colado. Hay vendimia y stands para que las empresas publiciten sus avances tecnológicos y bondades en el manejo del agua. Y se repite el mensaje: “nos quedaremos sin agua”, “las inversiones cuestan” y “hay que pagar por ello”. Por cierto, alguno dirá que el agua es un derecho sin realmente saber de lo que se está hablando pero, eso sí, suena bonito y es políticamente correcto.

Detrás de toda esta parafernalia hay aspectos sustantivos y cada vez más ocultos a favor de la privatización del agua. Y es que a ojos de estos organizadores y sus promotores, el agua es un negocio. Por ejemplo, como reporta la activista Claudia Campero Arena, en 1997 Coca-Cola México introdujo al Distrito Federal la marca de agua Ciel. En 2003 esta marca se extendió a varios estados de la República. Hoy por hoy la producción de agua en Coca-Cola México representa el 21 por ciento de la producción total de Coca-Cola. Su tasa de crecimiento ronda el 6 por ciento anual desde 2004, una tasa mucho más dinámica que las bebidas carbonatadas, entre ellas, la clásica Coca-Cola.

¿Les importa que la gente acceda al agua? No, les importa la rentabilidad: En el Reporte Anual 2003 de FEMSA (embotelladora de Coca-Cola en México), se apunta que “el incremento en los volúmenes de refrescos compensó la caída de los volúmenes de agua embotellada, principalmente en garrafones retornables de 19 litros, los cuales cayeron como consecuencia de las estrategias de aumento de precios en nuestros nuevos territorios (Golfo y Bajío) para incrementar la rentabilidad del agua embotellada” (p. 39).

Existen muchos estudios que evidencian el costoso hábito del agua embotellada (o garrafón) y sus lucrativas ganancias para las grandes empresas. Un “gugulazo” (Google) a “agua embotellada”+”negocio” les devolverá más de 73 mil ligas con esta referencia. Al final del post les sugiero algunas opciones para adentrarse al tema. Negocios como éste provocan la apropiación de pozos y manantiales por parte de las empresas, privando del acceso al agua a las comunidades. Por otra parte, la adquisición del agua embotellada a altos precios provoca que la gente destine cada vez más dinero de sus ingresos a la compra del agua, en detrimento a la adquisición de otros bienes o servicios importantes como la salud o la educación.

Como también lo señala Campero Arena, hay otras formas de privatización del agua (privar a alguien de un derecho), como es el caso de la contaminación del agua. Quienes viven en Minatitlán o Coatzacoalcos pueden constatar que es imposible que el Río Coatzacoalcos dote de agua potable a esas comunidades: el río está tan contaminado, que nadie se atreve a tomar agua de ahí. O el caso más dramático, el Río Santiago que recibe la contaminación de las industrias del estado de Jalisco, como puede verse en el video que les comparto. Ahí puede constatarse cómo la gente literalmente muere a causa de la contaminación de este río, sin que las empresas privadas asuman su responsabilidad por los tóxicos que descargan y con un gobierno federal y local criminal e inhumano por su negligencia. Han muerto muchas mujeres, hombres, niñas y niños. Tan sólo Miguel Ángel López de 8 años murió por caerse en ese río y no por ahogarse, sino por intoxicación de arsénico y metales pesados días después de haberse caído ahí.





El asunto no es que el agua se "vaya a acabar" (ahí están los ríos, ahí hay agua), sino la que hay no está para consumo humano. Y de eso hay responsables sin castigo.

Por todo ello (y mucho más que el espacio no nos da), organizaciones alrededor del mundo expresan su inconformidad, se articulan, se movilizan. Paralelo a Foro Mundial al Agua, estas organizaciones celebran el Foro Internacional en Defensa del Agua, el cual es un evento alternativo donde se discuten estas realidades, se comparten experiencias y se diseñan estrategias para combatir la privatización del agua para consumo humano. Este Foro tuvo una exitosa primera edición en México, en 2006. Ahora, en Estambul se reúnen activistas de todo el mundo que luchan a favor de que el agua para consumo humano sea efectivamente considerado como un derecho y no como una mercancía.

A continuación les presento algunas páginas de interés.

Programa del Foro Alternativo:
http://alternatifsuforumu.org/media/altsuforumuen.pdf

Sitio del Foro Alternativo:
http://www.alternatifsuforumu.org/en/

Sitio con noticias sobre el Foro Alternativo:
http://www.peopleswaterforum.org/


Para quienes quieren saber más sobre la visión del agua como un negocio, les recomiendo un documento publicado por la Fundación Heinrich Böll y escrito por Tony Clarke “¿Amenazan las aguas embotelladas el derecho universal de los pueblos al agua?”.

También les recomiendo que sigan la pista de Maude Barlow, co-autora con Tony Clarke del libro “Blue Gold: The Battle Against the corporate theft of the World’s Water” (2002) y autora de “Blue Covenant” (2007), éste último es un estupendo viaje alrededor del mundo en que describe los movimientos ciudadanos a favor del derecho humano al agua. También les recomiendo seguir la pista a Food and Water Watch, The Blue Planet Project y Corporate Accountability International y su estupenda campaña “Think Outside the Bottle”.

En México, sin duda hay referentes como el IMDEC (Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, A.C. –por fallas técnicas la liga no está disponible por el momento, pero no dejen de visitarlos), el MAPDER (Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos) y la COMDA (Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho Humano al Agua).

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