De la Ciudad de los Angeles
habré de llegar al fuego activo
con aquella suerte anunciada
con tu nombre, con la vida, con el alba.
De la Ciudad Heroica
de batallas en los cerros y el desierto
con la mirada eterna del sol y del viento
pienso en tu vuelo, pienso en tu cuerpo.
De la Ciudad Colonial
aquélla plena de belleza, azul y majestuosa
"tu paso que pasa, tu rostro que pasaba"
tu angelical semblante, tu luminosa llama.
De la Ciudad de Amparo, de Bello y de la Matanza
de imágenes imborrables, de palabras ocultas
de canciones y de puestas de sol
de noches, de bailes, de memorias...
De ahí, de donde el vuelo llega eterno,
pequeña hermosa, del amor:
te ofrezco mi corazón
te ofrezco mi vida
despacio en la mañana
temprano sin palabras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La ventanilla: para el desahogo, las dudas, las reclamaciones y las sugerencias. (Para prevenir spam, todos los comentarios son moderados por EChPm)